Saturday 28 May 2011

Cartografías del cuerpo y la palabra

Dicen que en Internet ya no existe el tiempo, sólo el espacio, o al menos es lo único que importa. ¿Recuerdas? cuando nos conocimos empezamos a hablar sobre mapas. También sobre el Sahara, un territorio y una causa que nos une.

La idea era hacer algo, hablar, establecer una estrategia. Comenzar a hacer planes e ir compartiendo y construyendo en este lugar. ¿Cual es el lugar? un punto de encuentro, en alguna parte, sin tiempo. Una jaima en el desierto entre 225km, a la que están todos invitados, aunque preparemos nosotros el té.

En seguida surgió el tema de la cartografía y te contaba por qué me quedé pensando en eso tras mi experiencia en el Sahara Occidental. Me llamaron la atención varios aspectos, como que sea un lugar robado y borrado del mapa. Sus formas, su geografía, es desconocida para la mayoría. Su tristeza y su belleza también. Pero nosotros hablamos de mapas.

Te contaba cómo me fascinaba que los conductores del Frente Polisario nos llevaran hábilmente de un lugar a otro en los todoterrenos, cuando nosotros sólo veíamos cielo y desierto. Y cuando les preguntaba "¿Cómo sabéis llegar sin un mapa?", ellos respondían señalando la cabeza "los saharauis tenemos el mapa aquí dentro". Quizá deberían señalar el corazón. Así, también tú me comentaste sobre tus proyectos cartográficos y la cosa empezó a rodar por ahí.

Te contaba cual fue mi sorpresa cuando en la charla del general Habuha en Tifariti decía que llevaban una gran ventaja con respecto al ejército marroquí ya que ellos conocían el terreno. Ingenuamente en aquel momento levanté mi mano para decir que con las tecnologías de geolocalización y las fotografías aéreas cómo podían decir que el enemigo no conocía su territorio. Aún recuerdo su sonrisa y su seguridad diciendo que "no lo conocen como nosotros".

El caso es que eso me hizo pensar en los espacios, el conocimiento y los nómadas. En cómo se realiza una cartografía. Justo a mi vuelta en Sevilla hubo una preciosa charla de Juan Carlos Gimeno en el segundo seminario "Tuizza". En ella habló sobre un estudio que realizaba sobre poesía oral saharaui y volvió a salir el tema de las cartografías. Nos dijo que al ser un pueblo nómada su manera de delimitar el territorio era tras haber estado en un sitio y haberlo "nombrado". La poesía oral como instrumento para conservar la memoria también era aplicada a las técnicas de cartografiado, con la peculiaridad de introducir el elemento "cuerpo".

Pensar en una cartografía del cuerpo y la palabra me resulta altamente sugerente. La honestidad de sólo delimitar y describir aquellos lugares donde se ha estado físicamente. La perdurabilidad de las palabras que van pasando de persona a persona, generación tras generación, para conocer y reconocerse. Probablemente, esa inteligencia colectiva y esos cuerpos en movimiento unidos por lazos afectivos son más fiables que cualquier otro dispositivo tecnológico.

Hace poco en Colombia se me rizó el rizo de esta idea. Viajando hacia la Costa Caribe me contaron cómo el peligro y la supervivencia llevó a que, por un tiempo, otro pueblo tuviera que realizar secretamente sus mapas en los peinados de las mujeres. Aquí el cuerpo no sólo recuerda y anda el camino sino que además lo lleva dibujado.

Creemos que andamos hacia delante y no es así.

No comments:

Post a Comment